domingo, 10 de abril de 2011

ENTREVISTA: JOSÉ LUIS SEPÚLVEDA

Antes de que esto se convirtiera en una entrevista, fue una aventura. O algo así. Todo empieza, más o menos, cuando Daniela ve “El Pejesapo” de José Luis Sepúlveda en la Universidad de Chile. Y alucina. Le comenta la película a quien puede, pero se da cuenta de que la cinta no es del gusto de los estudiantes de cine de la Chile; por lo mismo, le llama la atención que, dos meses después, Sepúlveda junto con Carolina Adriazola, llevaran algunas funciones del festival de Cine que fundaron, el FECISO (Festival de Cine Social y Antisocial), a la universidad. ¿Cómo sería recibido el FECISO por los estudiantes? Esta pregunta fue la que obligó a Daniela a abrirse espacio en su estrecho horario, para asistir un día. Y ese día, en las funciones de la tarde –funciones en las que no había nadie más que los organizadores, un par de cineastas y ella-, fue que se acercó a Sepúlveda. Sepúlveda no le prestó mucha atención, incluso la miró con desconfianza. Estaba demasiado ocupado pasando las películas. Daniela insiste, le dice que es para un trabajo de la U. Sepúlveda lo piensa de nuevo. Hay poco tiempo, pero responde. Y todo esto abre, cuando le pregunta:

¿HAI VISTO LAS PELÍCULAS QUE HE HECHO YO?
¿Y? ¿QUÉ OPINAI?

por Daniela Colleoni

José Luis Sepúlveda en el rodaje de Mitómana


A propósito del Festival de Cine Social y Antisocial que tú organizas, ¿cómo crees que funciona el “cine social” hoy en Chile?
Es difícil definir lo que es cine social, pero nuestra idea de cómo se genera el festival fue dar cine en lugares donde no va el cine elitista, que se muestre un cine que sea cercano a los problemas que hay socialmente y las contingencias que pasan en nuestras poblaciones, en nuestros lugares, en donde uno vive. Esa es como la idea. Teniendo todos estos festivales que corresponden a una glorificación de los elitistas, que son los que manejan el asunto audiovisual en Chile, para nosotros era importante que además de un punto de vista, hubiera un espacio de exhibición y distribución de películas que retrataran temas que son muchos más cercanos.

¿Por qué presentar este festival en un espacio universitario (Instituto de la comunicación e Imagen, Universidad de Chile), cuando tú dices que no haces cine para universitarios, sino para la gente de la pobla?
Lo que pasa es que para nosotros es importante este espacio, aquí viene mucha gente que vive en distintas comunas donde también presentamos las películas. Entonces es importante tener un espacio en la universidad dónde se pueda ir creciendo y optar por una participación con respecto al cine que nosotros generamos, que creemos más cercano, que no ocupa otros estándares que son más oligárquicos, y que se pudiera discutir también en la universidad. A lo que yo me refiero es que la misma gente de acá recibe una educación elitista, a ellos les interesa ir a los festivales importantes de clase alta. Les enseñan eso. Es cosa de que hagai una encuesta de cuáles son los profesores que hay acá, entonces te dai cuenta de que la mayoría viene de la Escuela de Cine de Chile...puro cuiquerío. Entonces la weá se transforma en una educación cuica, que pretende respuestas cuicas, que hable de los problemas existenciales de la clase alta. Esa weá no me gusta.

Creo que en tu cine ese descontento se nota, pero es paradójico que varios de nosotros hemos conocido tus películas acá en la U, en este espacio donde supones ese tipo de educación cuica…
Mmmmm…

En todo caso, las opiniones sobre tus películas que circulan en esta escuela son variadas, de amor y odio. Algunos no están muy de acuerdo con el cine que haces, algunos no encuentran que tu cine sea un "cine social".
Yo nunca me he puesto la bandera de cine social. Lo que sí es que nosotros generamos un festival de cine que se llama "Festival de Cine Social y Antisocial". Pero yo no he definido mi cine como cine social. La gente que ha dicho eso no me ha invitado a hablar. Pueden ellos hablar de eso, ellos construyen un estereotipo de las cosas. A mí no me invitan a hablar en las universidades, nunca me han preguntado qué cine hago, ni nada. Mis películas las ocupan en las clases, como muestra de no sé qué. No entiendo.

¿Podrías definir tu cine de alguna manera?
No me gustaría definirlo. Sería prepotente hacerlo, es decir, uno con suerte va descubriendo lo que está tratando de hacer en términos de creación, no nace con una idea predeterminada del destino: uno va creciendo con las películas que hace, va viendo qué es lo que puede ser más honesto, más cercano. Yo no he dicho que hago un cine social. Otra gente ha dicho que hago un cine marginal. Es weá de ellos. A mí no me han invitado a discutir cuál es el cine que hago. Y no puedo definir todavía el cine que estoy haciendo porque en realidad estoy en ese proceso. Llevo dos películas, ahora estoy haciendo una tercera que se llama "Invasión". Ni siquiera me he preocupado de definir el cine que hago, me preocupo de hacer las películas.

¿Existe en tu trabajo alguna influencia de lo que se conoció como "Nuevo Cine Latinoamericano" de los 60’ y 70’?
No creo.

¿Pero te gusta algo de eso?
Lo considero más cercano. "El húsar de la muerte" (Pedro Sienna, 1925), "El chacal de Nahueltoro" (Miguel Littín, 1969), son temas interesantes. Pero el documental en Chile me interesa mucho más que la ficción. La ficción está hecha por puros temas cuicos como "Play" (Alicia Scherson, 2005), de weones que están satisfechos, problemas de weones satisfechos. Yo no me crié en eso, entonces cómo voy a hacer ese cine. La ficción Negrita en Chile es una weá para ganar dinero, la oligarquía lo hace, las asociaciones gremiales de ficción son puros weones que quieren ganar plata. No les interesa otra cosa. Generan escuelas de cine y todo eso. ¿Estudiar en la Escuela de Cine de Chile, cuánto vale?

¿Cómo fue dirigir “El Pejesapo” (2007)?
Fue un trabajo distinto. Nosotros veníamos de trabajar ya en dos cortometrajes anteriores. Para "El Pejesapo" nos interesó caleta la idea de poder generar un personaje a través de las deficiencias más que de lo portentoso de hacer un guión con un protagonista que tiene que ser de tal forma, sino que deconstruirlo a través del error. El error es más humano, más horizontal, más verdadero. Si tú cometes un error, uno se acerca más a ti, pero si te creís la raja, nadie va a estar al lado tuyo. Y también responde a una estética de escuchar. El cine que nosotros hacemos es un cine que escucha. No que impone weás. Uno escucha, y toda esa tierra y moscas del lugar pasan a ser también parte de la película, de la construcción del espacio, de la escenografía.

¿Y con “Mitómana” (dirigida con Carolina Adriazola, 2010) siguen más o menos la misma idea?
También, pero probamos además otras cosas, porque uno siempre está tratando de buscar y de plantear otras posibilidades, pa’ que sea interesante la weá poh.
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2 comentarios: on "ENTREVISTA: JOSÉ LUIS SEPÚLVEDA"

Antonio Reynaldos dijo...

Supe del Pejesapo por el Master Ruiz, conversando en Rotterdam el 2009.
Me dijo que era el único cine de vanguardia en Chile en ese momemento.

Que tal vez Sepúlveda no era concuente del valor cinematográfico de su cine, porque le importaba mas su función política/testimonio.

Me inetresaría organizar proyecciones en Holanda, no se como ubicarlo

Antonio reynaldos

consuelo whynot dijo...

hola, "El Pejesapo", está gratis en www.cinechile.cl
y a Sepúlveda, estimado, lo ubica en Facebook.


saludos.

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